DE TERROR...Serie Piedra Libre
Los seres humanos sentimos miedo ante un montón de situaciones, algunas
reales y otras imaginarias. Ante el miedo, a cada uno nos pasan cosas distintas:
sentimos la necesidad de huir, de enfrentarlo, de taparnos los ojos y los oídos, de
meternos debajo de las frazadas o de buscar a alguien que nos proteja. Otra forma
de enfrentar nuestros miedos es expresarlos con palabras e imágenes. Y tal vez
por eso, hombres y mujeres cuentan leyendas, escriben cuentos y novelas, filman
películas y pintan cuadros en los que el miedo tiene su lugar.
En un lejano planeta llamado Nel, todos sus habitantes se llamaban Nels, y no había forma de diferenciar unos de otros por el nombre y esto hacía que se presentaran muchísimos problemas.
Imaginaos que cada vez que los niños y niñas iban a la escuela y pasaban lista, no sabían quien había asistido y quien había faltado a clase y peor aún quien tenía buenas o malas notas.
Cuando hacían un concurso cualquiera y seleccionaban al ganador, ganadora o ganadores, al oir el nombre Nel, todos se creían que habían sido los elegidos.
Cuando andaban por la calle y alguien gritaba ¡Nel!, todos se daban la vuelta pensando que los llamaban a ellos, aunque a veces hasta podían estar llamando a sus mascotas, a las que también llamaban así.
Todos estos y muchos más problemas siguieron pasando.
Hasta que un día muy singular, una pareja de Nels decidió cambiar un poco esta tradición y se les ocurrió llamar a su hijo Nil.
En el planeta se armó un revuelo terrible. Un habitante con otro nombre, ¡vaya polémica!. Nunca en toda la historia de Nel había pasado algo parecido...
Al principio les costó aceptar la idea, pero con el tiempo se acostumbraron a Nil e incluso aparecieron otros Nils más, hasta que de repente nació un Nal y un Nol, y poco a poco sin que se dieran cuenta ya había Lens, Elns y hasta un Paquito nació por allí.